interactuar-con-una-persona-discapacitada

La mayoría de personas se bloquea mucho cuando se encuentra con una persona con discapacidad. Por eso, queremos recalcar que una discapacidad es el término con el que se denomina una enfermedad que es limitante, pero no porque la persona no sea capaz de hacer cosas, sino que el entorno le limita.

Cuatro cosas que tienes que tener en cuenta cuando tratas con una persona con discapacidad:

1. No la sobreprotejas

La sociedad asume que son personas a las que hay que proteger por encima de todas las cosas porque es como que les falta algo. Por supuesto, la vida que lleven no será la más típica o común, pero esto no implica que haya que protegerlos constantemente. Por eso, dar por hecho que te necesitan constantemente o que debes hacer las cosas porque ellos solos no pueden, puede hacerlos sentir mal. Recuerda que una persona con una discapacidad ha aprendido, con el tiempo, a valerse por sí misma y quiere hacerlo.

2. Si necesitas saber: pregunta

A una persona con discapacidad no le molesta que le pregunten, siempre que no sea por morbo o de forma indiscreta, un discapacitado siempre se va a atrever a mirar su enfermedad y afrontarla de cara. Por supuesto, es esencial que le preguntes cómo puedes ayudarlo o cómo quiere que le ayudes en un determinado momento.

3. Háblale a él y no a quién le acompaña

Muchas veces, cuando se interactúa con una persona con discapacidad se da por hecho de que no se vale por sí misma. Por lo que, en muchas ocasiones, las personas que no tienen discapacidad, tienden a hablar a la persona que va con ellos. Esto, por supuesto, molesta mucho a las personas que tienen una discapacidad ya que las hace sentir fuera de lugar y de juego. Asegúrate de que cuando estás con una persona con discapacidad, estás interactuando también con ella.

4. No te centres en su discapacidad, es persona antes que discapacitado

Recuerda que, para un discapacitado, la aceptación de la sociedad es lo esencial. No importan las barreras físicas si siente que la sociedad le apoya y se siente parte de ella. Habla de cosas normales y no te centres solo en cómo se va a tomar las cosas y como sería su vida sin esa enfermedad .

​Ya verás que con estos cuatro sencillos trucos te relacionaras mejor con personas que tienen diversidad funcional y además estarás más cómodo. Llegará un momento que todo saldrá fluido. ¡Ya verás!

"A quien juzgue mi camino, le presto mis zapatos"

Anónimo